Plan urbanístico en la tercera ciudad de Catalunya
Badalona reformula la urbanización del puerto con más pisos y hoteles
CARLES COLS / Barcelona
Miércoles, 18 de diciembre del 2013
El puerto deportivo de Badalona es un
éxito en mitad de la nada. Todos los amarres están ocupados. Fin de la
historia. Porque el proyecto de prolongar el puerto deportivo a través
de un canal artificial tierra adentro, con más amarres, tiendas y
locales de ocio y unos 2.000 espaciosos pisos con vistas al mar, duerme
atascado desde hace años. La crisis, sobre todo la inmobiliaria, desde
luego no ayuda Pero el Ayuntamiento de Badalona teme que la
recuperación económica no sea suficiente para cebar la bomba, así que
mañana, en el pleno municipal, aprobará una sustancial modificación del
proyecto. Primero, se redefinirá el número de pisos previstos, 406 más
que en el plan inicial, a costa no obstante de que sean más pequeños y,
se supone que así, más fáciles de vender. Segundo, la nueva
planificación abrirá la puerta a la construcción de hasta cuatro
hoteles. Desde la perspectiva de Barcelona pueden parecer pocos. Pero es
que en Badalona, tercera ciudad de Catalunya en número de habitantes, a
día de hoy hay solo dos hoteles.
El proyecto inmobiliario del puerto de Badalona es una rareza urbanística. En 70 kilómetros costa arriba desde Barcelona y 70 más costa abajo no hay otra zona urbanizable virgen de estas dimensiones. El debate sobre cómo temía que ser el canal (en el diseño original llegaba prácticamente hasta la estación de metro de Gorg) y, sobre todo, la discusión sobre qué solución había que dar al puente ferroviario para que las embarcaciones pudieran pasar por debajo de los trenes ralentizaron el proceso hasta la antesala de la crisis, cuando varias empresas se decidieron por fin y compraron los solares con los precios ya por las nubes. Desde entonces, ese enorme espacio duerme a la espera de tiempos mejores.
EL EJEMPLO DE DIAGONAL MAR / «En tres o cuatro años creo que conseguiremos darle la vuelta a la situación». El optimista es Xavier García Albiol, alcalde de Badalona, que asegura que hace menos de una semana recibió a un grupo inmobiliario internacional interesado en el proyecto. No es el primero que llama a las puertas del ayuntamiento. El alcalde reconoce que la opción idónea sería una semejante a la que resolvió en Barcelona la urbanización de Diagonal Mar, cuando el grupo Hines adquirió los terrenos y programó la construcción sin pausa de todos los edificios. Esa fórmula es interesante ahora para el puerto de Badalona porque los terrenos han quedado en manos de un grupo demasiado heterogéneo de intereses. Por una parte, están algunas inmobiliarias con poca capacidad de invertir por culpa de la crisis. Por otra, hay terrenos que forman parte del fondo de solares del Sareb, la sociedad que gestiona los activos procedentes de la restructuración bancaria. Otros terrenos son propiedad de Renfe. No es una situación ideal, desde luego.
PISOS DE 85 METROS CUADRADOS / Con todo, algunos promotores sugirieron tiempo atrás al ayuntamiento que reconsiderara la dimensión de los pisos. En el proyecto inicial se planificaron 2.170. En revisiones posteriores se llegó a plantear que fueran unos 3.000. En la reformulación que mañana aprobará el pleno del ayuntamiento con los votos seguros del PP y CiU se prevé encajar sobre el mismo techo construido 2.576 pisos, de los cuales 188 serán de protección oficial. Con el cambio, las viviendas resultantes serían por término medio de unos 85 metros cuadrados, una superficie, según los promotores, adecuada para las dimensiones actuales de las familias, que tienen uno o dos hijos como mucho.
Lo que Badalona votará mañana en el pleno puede tener un cierto aire de boutade vistos los tiempos que corren, de grifos de crédito cerrados. Proyectar 2.576 pisos tal y como está el mercado inmobiliario parece un chiste. Pero hay un síntoma interesante. Justo al lado del puerto de Badalona están a punto de finalizar las obras del último edificio de pisos del paseo marítimo de la ciudad. Cuando se anunció la construcción, hubo colas frente a las oficinas de la empresa inmobiliaria. Está previsto que durante el primer trimestre del 2014 se entreguen las llaves a los propietarios. Está todo vendido. No solo eso. Los bajos los ha adquirido Mercadona para abrir unos de sus establecimientos.
Es solo un síntoma, pero revela claramente que el puerto de Badalona y sus alrededores son potencialmente atractivos. Al menos así se intuye desde que en el 2005 los 700 amarres del puerto fueron vendidos con facilidad.
Redacta y modifica; Elvijilante
El puerto de Badalona, con todos los amarres ocupados, y la antigua central térmica de Sant Adrià al fondo, ayer.
El proyecto inmobiliario del puerto de Badalona es una rareza urbanística. En 70 kilómetros costa arriba desde Barcelona y 70 más costa abajo no hay otra zona urbanizable virgen de estas dimensiones. El debate sobre cómo temía que ser el canal (en el diseño original llegaba prácticamente hasta la estación de metro de Gorg) y, sobre todo, la discusión sobre qué solución había que dar al puente ferroviario para que las embarcaciones pudieran pasar por debajo de los trenes ralentizaron el proceso hasta la antesala de la crisis, cuando varias empresas se decidieron por fin y compraron los solares con los precios ya por las nubes. Desde entonces, ese enorme espacio duerme a la espera de tiempos mejores.
EL EJEMPLO DE DIAGONAL MAR / «En tres o cuatro años creo que conseguiremos darle la vuelta a la situación». El optimista es Xavier García Albiol, alcalde de Badalona, que asegura que hace menos de una semana recibió a un grupo inmobiliario internacional interesado en el proyecto. No es el primero que llama a las puertas del ayuntamiento. El alcalde reconoce que la opción idónea sería una semejante a la que resolvió en Barcelona la urbanización de Diagonal Mar, cuando el grupo Hines adquirió los terrenos y programó la construcción sin pausa de todos los edificios. Esa fórmula es interesante ahora para el puerto de Badalona porque los terrenos han quedado en manos de un grupo demasiado heterogéneo de intereses. Por una parte, están algunas inmobiliarias con poca capacidad de invertir por culpa de la crisis. Por otra, hay terrenos que forman parte del fondo de solares del Sareb, la sociedad que gestiona los activos procedentes de la restructuración bancaria. Otros terrenos son propiedad de Renfe. No es una situación ideal, desde luego.
PISOS DE 85 METROS CUADRADOS / Con todo, algunos promotores sugirieron tiempo atrás al ayuntamiento que reconsiderara la dimensión de los pisos. En el proyecto inicial se planificaron 2.170. En revisiones posteriores se llegó a plantear que fueran unos 3.000. En la reformulación que mañana aprobará el pleno del ayuntamiento con los votos seguros del PP y CiU se prevé encajar sobre el mismo techo construido 2.576 pisos, de los cuales 188 serán de protección oficial. Con el cambio, las viviendas resultantes serían por término medio de unos 85 metros cuadrados, una superficie, según los promotores, adecuada para las dimensiones actuales de las familias, que tienen uno o dos hijos como mucho.
Lo que Badalona votará mañana en el pleno puede tener un cierto aire de boutade vistos los tiempos que corren, de grifos de crédito cerrados. Proyectar 2.576 pisos tal y como está el mercado inmobiliario parece un chiste. Pero hay un síntoma interesante. Justo al lado del puerto de Badalona están a punto de finalizar las obras del último edificio de pisos del paseo marítimo de la ciudad. Cuando se anunció la construcción, hubo colas frente a las oficinas de la empresa inmobiliaria. Está previsto que durante el primer trimestre del 2014 se entreguen las llaves a los propietarios. Está todo vendido. No solo eso. Los bajos los ha adquirido Mercadona para abrir unos de sus establecimientos.
Es solo un síntoma, pero revela claramente que el puerto de Badalona y sus alrededores son potencialmente atractivos. Al menos así se intuye desde que en el 2005 los 700 amarres del puerto fueron vendidos con facilidad.
Redacta y modifica; Elvijilante
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