La Comisión Europea frena el auge de las energías renovables
La reducción de las emisiones de CO2 es uno de los compromisos principales, que desde la Comisión Europea, se está adquiriendo como objetivo de su política de eficiencia energética en la lucha contra el cambio climático. Esta semana, la Comisión Europea ha presentado una propuesta en la que determina un 40% de reducción de emisiones de CO2 como objetivo energético para 2030, respecto de 1990. Greenpeace ha mostrado su decepción y propone, no solo un aumento hasta el 55% de reducción de emisiones, sino un aumento en el uso de energías renovables hasta el 45%, y un incremento de la eficiencia energética del 40%. Desde su punto de vista, el objetivo de la CE es poco ambicioso, especialmente en lo que respecta al incremento en el aprovechamiento de las energías limpias, y denuncia la influencia de las compañías energéticas que se sirven de energías sucias.
Uso de las energías renovables: la eólica en España en 2013
La Asociación Empresarial Eólica (AEE) afirma que “España es el primer país del mundo en el que la eólica se sitúa como la primera fuente de aprovechamiento para la generación de electricidad en un año completo”. Y esto ha ocurrido este pasado año 2013. Por primera vez en la historia, el viento, ha sido el mayor productor de electricidad, convirtiéndose en la tecnología que más cobertura aporta, de la demanda en un año completo, alcanzando la cifra del 20,9%, frente al 20,8% cubierto por la nuclear.
Según la AEE, la producción eléctrica conseguida con la energía eólica este 2013 ha sido suficiente como para abastecer a 15,5 millones de hogares españoles, el 90% del total. A la hora de calcular la cobertura de la nuclear, aunque ésta sólo generó 2.337 GW/h menos que la eólica, hay que tener en cuenta que en realidad, la demanda cubierta por la energía nuclear fue aún menor, debido a la energía que consumen sus instalaciones generadoras, y que por tanto, hay que descontar.
Cuando el viento sopla, los españoles ahorran dinero. Según la AEE, la energía eólica batió un nuevo récord de potencia instantánea con 17.056 MW. Esto se ha podido comprobar durante los meses de enero, febrero, marzo y noviembre, en los que la eólica ha sido la fuente de energía que más ha contribuido a la producción total de energía eléctrica del sistema. El día 2 de febrero de 2013, fue el día en el que se alcanzó la máxima cobertura, haciendo que los precios de la energía en el pool se redujeran a mínimos de 7,69 euros/MWh, frente a los 93,11 euros/MWh en el día de mínima cobertura. Estos pasados meses, la ciclogénesis explosiva de final de año hizo que los precios bajaran a 9,18 y 5,42 euros/MWh, frente a los 112 euros/MWh como consecuencia del anticiclón que sufrimos los primeros días de Diciembre.
Según la AEE, la eólica ha conseguido reducir en los últimos 16 años, las importaciones de combustibles fósiles para generar electricidad, en más de un 20%, así como la emisión de contaminantes y de CO2 a la atmósfera. La legislación que regula la eólica sería sustituida por la ley 24/2013 sometida a la Reforma Energética, y pendiente de aprobación, que deja sin expectativas de futuro a las empresas del sector, además de en una absoluta inseguridad jurídica.
La CE rebaja sus compromisos para 2030
A pesar de todo, la Comisión Europea ha puesto una nueva meta para 2030, en los objetivos de reducción de las emisiones de CO2, fijándola en un 40% desde 1990; y establece el porcentaje de contribución de las renovables, a la producción de energía, en un 27%. No establece cifras obligatorias para los países miembros, sino que ellos deberán dar el visto bueno definitivo. La inversión necesaria para alcanzar este objetivo se estima en 38.000 millones de euros al año para toda la UE, la mitad concentrados en vivienda y oficinas.
En realidad, la CE ha rebajado sus expectativas frente a objetivos planteados inicialmente, y casi que da vía libre a la extracción del gas mediante fracturación hidráulica sin apenas regulación. Las quejas no se han hecho esperar.
Decepción por parte de Greenpeace
Países como el Reino Unido o Francia han manifestado su malestar al afirmar que “por el camino se queda una de las grandes apuestas europeas por el apoyo decidido a las energías renovables”. Greenpeace por su lado, ha manifestado dirigiéndose a las administraciones de los países europeos, que corrijan las propuestas presentadas este mes de enero, y que serán confirmadas o rectificadas en la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la UE programada para el mes de marzo.
Entro otros piropos, Greenpeace denuncia la falta de ambición en los objetivos de la CE, en lo que se refiere a las energías renovables y destaca la influencia de las grandes compañías energéticas interesadas en la producción de energía con fuentes no limpias, y recuerda que se olvida de establecer el objetivo de porcentaje de aumento de la eficiencia energética, como se hizo en 2007 para 2020 en el compromiso 20-20-20.