Los edificios verdes captan la atención de los inversores europeos
9 de abril del 2014

La encuesta, en la que han participado
varios operadores inmobiliarios españoles, como Banco Santander, GMP, GE
Real Estate y CBRE Global Investors, tiene como finalidad analizar cómo los inversores toman conciencia en temas de sostenibilidad.
“Buena prueba de ello es que cada vez es más frecuente en España la
inclusión de cláusulas relativas a la sostenibilidad (las llamadas
‘green clauses’) en los contratos de arrendamiento”, asegura Jorge
García, abogado experto en sostenibilidad de DLA Piper en España.
Si bien es cierto que las empresas están
decididas a invertir en inmuebles medioambientalmente sostenibles, “en
un principio deben desembolsar una cantidad económica elevada, que
recuperarán con la revalorización del edificio y los ahorros energéticos
obtenidos”, dice García. En este sentido, la encuesta arroja que
el 71 % de inversores aceptaría mayores costes con la finalidad de
proporcionar inmuebles energéticamente eficientes ante las necesidades y
exigencias de sus clientes, compradores o arrendatarios.
No obstante, llama la atención
de este estudio el hecho de que los inversores apuesten por los
edificios verdes más por una cuestión de demanda del mercado, que por
razones estrictamente medioambientales. Y es que, para que la sostenibilidad sea a su vez sostenible, hace falta que sea rentable.
“Lo que va a implantar la sostenibilidad
es el ahorro de costes a medio y largo plazo y la concienciación social
que justificará el mayor coste que en un primer momento pueda suponer”,
razona García. “Es por ello”, aclara, “que la implementación de medidas
energéticas deben ser acordadas especialmente entre la propiedad y los
futuros arrendatarios, ya que además de suponer una fuerte inversión en
el inmueble objeto de arrendamiento, las cláusulas verdes que se
introduzcan en el contrato no deben afectar al normal desarrollo de la
actividad de los inquilinos”.
Además de la mejora de su imagen corporativa, tener
entre sus activos edificios sostenibles reporta otros beneficios claros
para el inversor, como son el ahorro de costes de operación y
mantenimiento, y una mayor revalorización frente a otros inmuebles
similares no sostenibles. Edificios de oficinas, centros
comerciales, pero también edificios de viviendas son los activos
inmobiliarios más deseados por los inversores.
Toda vez que la implementación de
estrategias sostenibles mejora la imagen pública del inversor, las
calificaciones que en esta materia reciben los inmuebles juegan un papel
muy importante a la hora de invertir. Así, según este estudio, los encuestados prefieren la certificación BREEAM en un 83 % frente al 75 % que se decantan por la certificación LEED.
La certificación BREEAM es la más
demandada como consecuencia de que se trata de una agencia de
certificación británica, por lo que parece obvio que las empresas de uno
de los principales países inversores, Reino Unido, opten
mayoritariamente por esta certificación frente a la norteamericana LEED.
“Y esto también tiene su impacto en España, donde existe una gran
presencia de inversores británicos que también optarán por la
certificación BREEAM frente a LEED, aunque ambas certificaciones sean
igual de completas”, manifiesta el experto de DLA Piper en España.
Los inversores proceden sobre
todo del centro y del norte de Europa, así como de EEUU, que son países
en los que el concepto de edificio verde lleva muchos años implantado.
La encuesta destaca que Alemania, con un 32 %, es el país más
interesado en invertir en edificios verdes, seguido de Reino Unido (20
%). España, con un 1 %, comparte con Noruega, Hungría, Rusia y Japón la
última posición de la pole medioambiental.
En España, el concepto de edificio verde o sostenible es muy reciente. Para García, “durante el boom
inmobiliario ni las promotoras, ni las empresas constructoras, así como
tampoco los adquirentes tuvieron en cuenta la posibilidad de hacer los
edificios medioambientalmente sostenibles”.
No ha sido hasta hace relativamente poco
años, y debido a cambios legislativos, cuando las empresas han empezado
a concienciarse sobre la importancia y los beneficios de invertir en
edificios sostenibles. Con la recuperación del mercado
inmobiliario, primero de inversión y progresivamente también de
promoción, el factor de la sostenibilidad irá cobrando importancia.
“Y aunque todavía no existe un criterio legislativo unificado, sí que
se están dando pasos importantes al respecto”, concluye García.
Fuente: Habitaclia
Reeditado: Elvijilante
Barcelona Abril 2014
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